Palacios

En el Conjunto Histórico Artístico de la ciudad destaca especialmente la obra civil. Un claro ejemplo es la cantidad de palacios señoriales que podemos encontrarnos en varias de sus calles, la mayoría construidos entre los siglos XVI y XVIII. La mezcla de estilos es patente en sus fachadas e interiores: renacentistas, barrocos, neoclásicos... y podemos apreciar la evolución decorativa pasando de los estilos más sobrios a los más recargados. Todos ellos, nos transportan a una época en la que el poder de algunas familias se plasmaba en sus viviendas que por suerte, nos quedan como herencia hasta nuestros días.